¿Qué tipos de materiales de embalaje existen?

En el mundo del transporte y la logística, el embalaje emerge como un elemento esencial que va más allá de la mera protección de productos. Por eso es importante conocer los tipos de materiales de embalaje protector existentes y sus características.

La diversidad y cómo elegir el material de embalaje adecuado puede marcar la diferencia en la entrega segura de los productos. Desde plástico hasta madera, cada material cuenta una historia única de resistencia, versatilidad y eficiencia logística que veremos a continuación.

¿Cuáles son los tipos de embalaje?

Embalaje primario

El embalaje primario es el que envuelve directamente al producto. Su función es proteger el artículo en sí mismo, asegurando su integridad y presentación. El embalaje primario es la primera impresión que tienen los clientes y algunos ejemplos podrían ser la lata de un refresco o bote de cristal de un perfume.

Sus principales funciones son:

• Protección del producto: Su principal función es proteger el artículo en sí mismo. Esto implica protegerlo de daños físicos, contaminación, cambios de temperatura y humedad que podrían afectar su calidad o integridad.
• Contención del producto: El embalaje primario contiene y asegura el producto de manera directa, evitando movimientos o desplazamientos que puedan dañarlo.
• Información y presentación: Suele mostrar información esencial sobre el producto, como instrucciones de uso, ingredientes, fechas de caducidad, entre otros detalles importantes para el consumidor. Además, contribuye a la presentación visual del producto en los estantes, atrayendo la atención del cliente.
• Facilitar el consumo: En algunos casos, el embalaje primario está diseñado para ser funcional durante el consumo del producto, como en el caso de envases de bebidas con pajitas incorporadas o envases de alimentos que se pueden cerrar fácilmente.

 

Embalaje secundario

El embalaje secundario rodea y resguarda al embalaje primario. Su propósito es ofrecer una capa adicional de protección y facilitar la manipulación y el transporte. Un ejemplo de embalaje secundario es el plástico con asa que envuelve un pack de 4 botellas de refresco o la caja de un perfume.

Sus principales funciones son:

• Protección adicional: Ofrece una capa adicional de protección al producto primario. Asegura la integridad y seguridad del embalaje primario durante el transporte, almacenamiento y manipulación.
• Agrupación y manejo eficiente: Facilita el transporte y la manipulación de múltiples unidades del producto primario. Puede contener varios embalajes primarios, lo que simplifica su manipulación y almacenamiento en lotes.
• Información y promoción: A menudo, el embalaje secundario presenta información más detallada sobre el producto, instrucciones de uso o promociones adicionales. Además, puede tener diseños atractivos que contribuyan a la promoción de la marca.
• Facilita el almacenamiento: Ayuda a organizar y almacenar varios productos o unidades en almacenes o estanterías de manera más ordenada y eficiente.
• Protección logística: Durante el transporte, el embalaje secundario puede proteger los productos de condiciones ambientales adversas, daños mecánicos y manipulación brusca.

 

Embalaje terciario

El embalaje terciario es la defensa última y abarca el transporte logístico. Este nivel de embalaje agrupa varios embalajes secundarios garantizando la estabilidad y seguridad durante el transporte masivo. Pallets, contenedores y cajas maestras son ejemplos de embalaje terciario, formando un escudo resistente que protege la carga durante toda la cadena de suministro.

Sus principales funciones son:

• Protección en grandes volúmenes: Su función principal es proteger y contener múltiples unidades de embalajes secundarios y primarios durante el transporte y almacenamiento logístico.
• Consolidación y manipulación eficiente: Agrupa y organiza grandes cantidades de productos, facilitando su manejo, carga y descarga, optimizando el espacio en almacenes.
• Identificación y trazabilidad: Suelen llevar información detallada sobre el contenido, como códigos de barras, etiquetas, números de lote o información de destino, para facilitar el seguimiento logístico y la identificación rápida del contenido.

Tipos de materiales para embalaje

Entre los materiales para embalaje más utilizados podemos encontrar:

Embalajes de plástico

El plástico es un material polimérico sintético que destaca por su versatilidad y ligereza.  Se puede usar en cualquier tipo de embalaje: botes, envases flow pack, plástico de burbujas para proteger, plástico retráctil para agrupar, etc.

Su capacidad para adaptarse a diversas formas y tamaños lo convierte en una opción popular. La ligereza y la resistencia del plástico facilitan la manipulación y el transporte reduciendo así los costes logísticos.

Embalajes de madera

La madera es un material natural y renovable que se distingue por su robustez y resistencia. Es habitual como embalaje terciario en forma de palets, cajas y jaulas.

Ideal para embalajes que requieren fortaleza, la madera también contribuye a la sostenibilidad al ser una fuente de origen renovable y biodegradable.

• Palets de madera

Este tipo de embalaje puede soportar cualquier tipo de carga, ya que están fabricados a medida y para cada necesidad concreta.

Cuando han de contener una carga de gran tonelaje, su estructura se diseña de tal manera que la mercancía no pueda sufrir ningún desperfecto y llegue sana y salva a su destino. Además, permite ver el contenido.

• Cajas de Madera

Es uno de los productos más solicitados en el transporte de mercancías, así como en su almacenaje. Ello se debe a su solidez y a su gran resistencia, tanto para el transporte terrestre como para el marítimo y aéreo.

Las cajas de madera garantizan totalmente el perfecto acondicionamiento de la mercancía, evitando cualquier desperfecto en la misma.

• Jaulas de madera

Las jaulas es uno de los tipos de embalaje más solicitados para el transporte de mercancías de gran tonelaje. Su estructura ha sido diseñada de tal manera que permita ver su contenido y eviten cualquier desperfecto.

Embalajes de cartón y papel

Este material ofrece una solución económica y sostenible dentro de los tipos de materiales de embalaje. También es útil para todos los tipos de embalaje, desde cartones de huevos a cajas finales para el transporte.

Su capacidad de ser reciclado lo convierte en una opción respetuosa con el medio ambiente. Además, es perfecto para embalajes secundarios y terciarios.

Embalajes de vidrio

El vidrio es un material inorgánico y transparente que añade elegancia a la presentación del producto, principalmente como embalaje primario. Aunque más frágil, ofrece una barrera efectiva contra la contaminación y la humedad asegurando la integridad de productos sensibles.

Sectores como la industria de alimentos, productos químicos y belleza suelen emplear estos envases para guardar una amplia gama de artículos. En el caso de alimentos, se utilizan para envasar conservas, bebidas como refrescos y licores, mientras que en productos químicos y cosméticos se emplean para contener perfumes, cremas hidratantes, geles, maquillaje y otros productos similares.

Embalajes de aluminio

El aluminio es un metal liviano y resistente a la corrosión perfecto para proteger productos contra elementos externos como luz y humedad. Su ligereza facilita el transporte, mientras que su resistencia asegura la durabilidad del embalaje. Este material es frecuente como embalaje primario en el sector de la alimentación y en el sector farmacéutico.

Clases de embalaje según su función

Los distintos tipos de embalaje se pueden clasificar según la función principal que desempeñen, aunque en ocasiones un solo tipo de embalaje puede cumplir con múltiples funciones. Se pueden clasificar según su función por:

Embalajes para contener

Son envases específicamente diseñados para guardar uno o varios productos. Esto puede incluir elementos como cajas de cartón, bolsas o sacos, todos pensados para contener y proteger los artículos que contienen durante su transporte o almacenamiento.

Embalajes para proteger

Los embalajes para proteger son aquellos diseñados con la principal función de resguardar un producto durante su manipulación, transporte o almacenamiento.

Estos embalajes están especialmente concebidos para amortiguar impactos, prevenir daños, resistir cambios ambientales y mantener la integridad del artículo en su interior. Su propósito principal es salvaguardar el contenido de cualquier posible amenaza o riesgo durante su manejo y traslado.

Embalajes para unir

Los embalajes para unir son aquellos que están diseñados para agrupar varios elementos o productos en un solo conjunto durante su transporte o almacenamiento.

Estos embalajes facilitan la agrupación y sujeción de artículos para mantenerlos unidos y estables, evitando movimientos no deseados o separación durante su manipulación. Ejemplos comunes incluyen cintas adhesivas, flejes, bandas elásticas o envolturas que permiten mantener los elementos unidos de manera segura.

Embalajes para motivar la compra

Los embalajes para motivar la compra son aquellos que están diseñados y presentados para atraer la atención del consumidor y generar interés en el producto.

Estos envases buscan destacar visualmente, empleando colores llamativos, diseños atractivos, mensajes persuasivos o elementos creativos que despierten el deseo de adquirir el artículo. Su objetivo es influir en la decisión de compra del cliente mediante la presentación visual y el atractivo estético del embalaje.

¿Cómo saber qué tipo de embalaje es el más adecuado para tu producto?

La elección de los materiales de embalaje más apropiados para tu producto depende de varios factores. Por lo tanto, es crucial examinar las características de tu producto antes de adquirir cualquier tipo de embalaje.

Antes de elegir el embalaje para cada producto, es útil hacerse varias preguntas:

• ¿Qué función va a cumplir el embalaje? Hay que tener en cuenta si es un embalaje primario, si va a proteger a este, si se necesita una protección especial, etc.
• Que presupuesto puedes destinar al embalaje del producto
• ¿Qué medio de transporte utilizará tu producto y qué recorrido tiene? No es lo mismo transportar un producto en frío, por aire o en una distancia corta.
• ¿Qué nivel de exposición tendrá con factores externos? Se debe tener en cuenta si el embalaje va a estar expuesto a altas temperaturas, sol, lluvia, a cambios climáticos, etc.
• ¿Se trata de un producto pesado o ligero? El material elegido debe poder soportar el peso de la mercancía.

Al contar con toda esta información y evaluar sus requisitos de distribución, estarás en condiciones de seleccionar el embalaje más idóneo.